Desde que comenzó el estallido social, el Colegio de Matronas y Matrones de Chile ha puesto a su disposición a más de 111 profesionales de todas las regiones para atender de forma remota consultas. Con ocho meses de funcionamiento, han podido constatar cuáles son las principales preocupaciones de la población y la urgencia de que exista en Chile, durante las catástrofes, un sistema integral de seguimiento a la salud sexual y reproductiva.

Anita Román (65), quien durante 35 años ejerció como matrona en urgencias y desde 2006 es presidenta de su gremio, cuenta cómo ha sido la atención a mujeres en estos meses, la importancia de que se apruebe en el Senado el postnatal de emergencia y por qué las gestantes, población de riesgo, no deben dejar de controlarse.

¿Por qué era necesario crear una red de acompañamiento y consultas telefónicas en todo Chile?

Cuando fue el estallido social y comenzó el toque de queda yo, matrona con experiencia, inmediatamente recordé lo que vivimos durante la dictadura: en un par de oportunidades tuvimos que atender en urgencia a mujeres embarazadas con contracciones que venían baleadas por haber salido durante el toque de queda. Temía que se repitieran casos parecidos y llamamos al ministerio de Salud para que tomara medidas. Pero no podíamos esperar, así que comenzamos a elaborar un listado de profesionales voluntarios de todo Chile y a difundir en nuestra página y nuestras redes que estábamos atendiendo de forma remota. Con la pandemia esto tomó más relevancia que nunca. Nosotras hemos dicho hasta el cansancio que el control prenatal, el postnatal y el de regulación de fertilidad no se puede descontinuar. Para nosotras estas consultas siempre son urgencias, sobre todo si hay signos anormales durante el embarazo. Está en juego la vida, y nosotras podemos ponerle nota a esa consulta y ver qué tan importante es que se asista a un centro médico de forma inmediata.

¿Cuáles son las principales consultas que han recibido en estos meses?

Para sorpresa nuestra, no solo se ha transformado en una línea de preguntas sobre gestación o ginecología, sino que también ha habido muchas llamadas por violencia, que derivamos a las líneas competentes. Han visto en este espacio una forma más discreta de manifestar esas urgencias y para nosotras es muy fuerte tener esta responsabilidad, porque es algo para lo que no estábamos preparadas. También hemos visualizado que la mayor cantidad de llamadas son por métodos anticonceptivos. Actualmente en Chile hay 4 millones de mujeres en edad fértil, pero apenas la mitad está usando algún método anticonceptivo y muchas mujeres, debido al confinamiento o a que viven con un violador, han aumentado su actividad sexual. Las gestantes, por su parte, llaman mucho no solo por dudas de su embarazo, sino que porque se sienten solas, sobre todo las primerizas que pasan cuarentena alejadas de sus familias. Hemos tenido que hacer mucho acompañamiento emocional.

A nivel de políticas públicas y medidas frente a la emergencia, ¿ha sido tomada en cuenta la visión de las matronas?

La salud sexual y salud reproductiva en ninguna catástrofe ni emergencia en Chile se ha considerado. Creemos que debería ser una política pública y por eso con la presidenta del Senado estamos trabajando en una ley. Como matronas no hemos sido parte del abordaje de ninguna crisis y en todas se nos ha pasado a llevar. Cuando fue el aluvión en el norte, hace unos años, organizamos un grupo de 9 matronas para ir a repartir con la Fach métodos anticonceptivos a las familias damnificadas, pero nos obligaron a poner vacunas y no pudimos enfocarnos en lo nuestro. Nuestra visión es que esto no puede esperar. Lo que sí logramos hace unos días, junto al Minsal, es firmar un protocolo para permitir que las gestantes puedan tener un acompañante durante el parto, con todas las medidas sanitarias, y estamos muy atentas a que se le de prioridad al parto natural, para que se recurra a la cesárea solo en casos específicos.

¿Por qué es tan complejo el panorama para las mujeres embarazadas y lactantes y cómo el postnatal de emergencia puede entregar facilidades?

Hay muchas vivencias, como el hecho de estas aisladas, que están afectando el maravilloso proceso que significa la gestación. Además, algunas tienen otros hijos y están teletrabajando, por eso se hace fundamental expandir el postnatal. Obviamente sabemos que no las beneficiará a todas, pero por lo menos algunas tendrán esta ayuda. Pero lo que más nos preocupa es la exposición al virus. Las gestantes tienen un 4% más de riesgo de contagio que el resto de la población y les afecta de peor manera. Durante el segundo trimestre pueden tener un parto prematuro y en el tercero hasta la muerte posparto. Por eso hay que estar tan alertas al control de embarazo. Las gestantes no pueden dejar de evaluarse físicamente porque es necesario observar de forma integral cómo está la placenta, el feto y la mujer. Estamos tomando todos los resguardos sanitarios, desde el primer día, para evitar los contagios y necesitamos que asistan. Es urgente que confíen en nuestros equipos y se controlen. La población tiene que entender que los equipos gineco-obstetras también somos primera línea.

Entrevista de Paula.cl publicada en el siguiente link