A la opinión pública:

El Colegio de Matronas y Matrones de Chile, tras el Consejo Nacional Ampliado de urgencia efectuado la noche del viernes 13 de agosto, se declara en estado de Alerta Máxima tras conocerse el envío de un Proyecto de Ley por parte del Gobierno, que modifica el Libro V del actual Código Sanitario, sin considerar el trabajo previo realizado durante 4 años por el Colegio de la Orden, en la Mesa de Código Sanitario, convocada para este fin por el propio Ministerio de Salud, instancia cuyo objeto era modernizarlo a las prácticas actuales y dar certeza jurídica a las acciones que día a día otorgan los distintos profesionales de la salud a las personas.

Dicha Mesa convocó a 14 colegios profesionales de la salud, más el Colegio de Técnicos de Nivel Superior (TENS), quienes aportaron los cambios urgentes y necesarios al Código Sanitario. En particular, el Colegio de Matronas y Matrones de Chile, y con el fin de fortalecer el trabajo en Salud Sexual y Reproductiva, presentó las indicaciones necesarias para actualizar el marco regulatorio que fija el ámbito de acción de la matronería, de acuerdo a los desafíos que vive el país, las necesidades de salud de las mujeres, sus parejas y sus recién nacidos, y las recomendaciones internacionales realizadas en la materia por la OMS, la Confederación Internacional de Matronas (ICM) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) .

Sin embargo, el texto ingresado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados y Diputadas, dista mucho de lo trabajado en la Mesa. De ser aprobado, se corre el serio riesgo de generar un deterioro a la salud de las mujeres, contraviniendo los tratados y convenciones internacionales ratificados por el Estado de Chile en materia de Género y Derechos Humanos, y llevando a la matronería a una precariedad profesional que no se había visto en décadas. En efecto, hay puntos incluidos en el Mensaje Presidencial enviado al Parlamento que son preocupantes. Es inaceptable que se pretenda una nueva definición de matronería que no incluya, a lo menos, lo que hoy sí está amparado en el artículo 117 del Código Sanitario actual.

Además, se incorpora una nueva descripción de los consultorios de matronas, contemplado hoy en el artículo 118, limitando el accionar profesional a un escenario “no patológico”. Esto plantea un grave retroceso a lo que actualmente dicta el Código Sanitario, dejando a miles de mujeres que viven sus embarazos con patologías crónicas (obesidad, hipertensión, diabetes y otras de alta prevalencia) sin el seguimiento de su embarazo por parte de las y los profesionales calificados para ello, según lo define la propia regulación vigente.

El proyecto requiere urgente incorporar acciones que fueron eliminadas del texto original trabajado en la Mesa del Código Sanitario, como la gestión del cuidado en salud sexual y reproductiva y neonatal para la matronería, el manejo inicial de la emergencia ginecológica y pérdidas reproductivas, el climaterio, la consejería en todos los ámbitos de desempeño, la ejecución de acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico, y el deber de velar por la mejor administración de los recursos, así como las acciones correspondientes a la planificación familiar y las prestaciones contempladas en la Ley Nº20.418, las cuales quedan supeditadas al trabajo realizado en el equipo de salud.

Sin lo anterior, la matronería sufrirá un retroceso con respecto a su estatus actual, generando una incerteza jurídica respecto a las acciones que se realizan en nuestro ámbito diariamente en forma autónoma, lo cual incide sustancialmente en nuestras prestaciones, sobre todo en Atención Primaria, principal punto de acceso de la población. Insistimos en la gravedad de este asunto, porque se vulnera la cadena de atención de las personas, en especial de las mujeres, sus familias, niñas y adolescentes, con el consiguiente perjuicio a sus derechos de salud sexual y salud reproductiva.

Por estas razones, como Consejo Nacional del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, hemos decidido iniciar una serie de acciones de visibilización de nuestra profesión encargada de la salud sexual y reproductiva de las mujeres Chilenas por 187 años, y el impacto negativo que tendrá la aplicación de esta normativa, en la atención de calidad brindada a las mujeres, quienes se han visto invisibilizadas y permanentemente violentadas al no tener acceso a la atención que entregamos. No descartamos un estado de movilización permanente durante todo el tiempo que sea necesario, para que se escuche la voz de más de 15 mil matronas y matrones de todo el país, que luchan por otorgar una atención digna y oportuna en cada uno de sus puestos de trabajo.

Sin duda, lo que sucede es parte del movimiento internacional anti género y anti derechos, que en Chile hemos vivido sistemáticamente durante varios procesos legislativos de instalación de derechos, y que han visto en nuestra profesión -formada en un 90% por mujeres- un espacio para ejercer la violencia estructural y patriarcal por la que hemos luchado por eliminar durante casi dos siglos.

Hacemos un llamado a todas las matronas y matrones, clínicas, académicas, gestoras, investigadoras y estudiantes, a estar alertas y vigilantes ante este nuevo atentado a la salud pública y al derecho de las mujeres. Justo en Agosto, Mes de la Matronería, estamos nuevamente ante una encrucijada histórica donde tenemos un rol que cumplir en defensa de la profesión y de las mujeres, que se merecen tener la mejor atención en salud sexual y reproductiva y que solo nosotras y nosotros tenemos las competencias para entregar.

 

Consejo Nacional
Colegio de Matronas y Matrones

Santiago, 14 de agosto de 2021